En la actualidad, se habla mucho de la necesidad personal de ser visible para el mundo, mostrarse con orgullo de manera física y simbólica de la propia esencia que nos imprime una identidad y nos construye en la realidad social.
Para las personas que integramos la comunidad LGBTIQ+ este estatus o capacidad de ser visible está determinado también por un proceso paradigmático, ya muy arcaico por cierto, que se conoce como “salir del closet”, una operación metafórica que consiste en salir de las sombras y la oscuridad para mostrarte tal cual eres ante el mundo, enfrentando todo lo que sea y por supuesto todo lo que venga, con las problemáticas familiares, sociales, de seguridad y estructurales que existen en México y en el mundo.
En este sentido, salir del closet y ser visible es un acto de gran valor social y personal, y tiene un proceso claro que se ha estructurado en etapas que llevan a la formación positiva de orientaciones sexuales disidentes, ya sea gay, lesbiana, bisexual, pansexual, omnisexual, o identidades de género como trans, no binarie, queer, fluida, entre muchas otras. Utilizaré un ejemplo que sea inclusivo para las identidades de la diversidad sexual.
La secuencia típica de desarrollo en el proceso de apertura procede desde un punto de partida: 1) primeros cuestionamientos, dudas y atracciones diversas por medio de una serie de experiencias intermedias, donde se buscan otras personas similares; 2) se inician experiencias sexuales diversas y relaciones afectivas; 3) identificación personal como persona diversa; 4) compartir la orientación sexual personal o identidad de género disidente con otros; 5) tomar la decisión de transicionar en los términos propios y de acuerdo a las necesidades personales. Este proceso define una identidad integral diversa, donde también se tiene una atracción sexoafectiva propia, que puede ser exclusiva o no, permanente o que puede cambiar a través del tiempo.
“El camino es comprender que las identidades sexuales de las personas responden a una estructuración psíquica donde la heterosexualidad o la homosexualidad son el resultado posible” (Lamas, 1996, p. 361).
De la misma manera, durante este proceso de salir del closet también se enfrentan diferentes conflictos: la autoaceptación, la resolución de la homofobia social, el desarrollo de una red de apoyo, la decisión de con quién compartir la orientación sexual, preferencia sexogenérica e identidad de género, y finalmente abordar el conflicto y el temor sobre las problemáticas de ser visible en un contexto profesional.
Es importante destacar, que ser visible es tu derecho, pero también es tu decisión, nadie te debe o puede presionar y no le debes nada a nadie en este aspecto. Conforme a lo anterior, toma en cuenta el momento justo que estás viviendo y experimentando, lo que significa ser visible para ti y las expectativas que tienes con este paso que vas a dar en tu vida.
Esta decisión de ser visible únicamente es tuya, las ideas y expectativas de otras personas son importantes, pero nunca más que las tuyas. Recuerda que es tu momento, todo es gradual, paso a paso. Cuando es el momento justo, lo puedes percibir, confía plenamente en tu ser interno, en tu instinto y no fallarás en cuanto a esta gran decisión.
Ser visible puede ser una gran experiencia que tiene múltiples matices, como el apoyo a diversas causas dentro de tu comunidad, mostrando una acentuada sensiblidad sobre temas de la diversidad sexual y una gran empatía hacia personas de comunidades disidentes, vulnerables o minoritarias, ya que tu experiencia de vida te ha permitido desarrollar mecanismos de defensa, emplear herramientas y tener capacidad para establecer conexiones puntuales, aún cuando las posibilidades no han estado a tu favor en repetidas ocasiones.
Tienes derecho a la autodeterminación sexual, intelectual y física, así como al libre desarrollo de la personalidad, es decir que tienes el derecho y privilegio de construirte con base en tus propios fundamentos, principios y deseos.
Y aún en el caso de que sea demasiado abrumador, siempre tienes la opción y posibilidad de tomar decisiones diferentes, nada es permanente y todo pasa, por lo que no tengas miedo a tomar decisión alguna, respeta tu tiempo, tus momentos y sé fiel a ti mismx, de esta manera no te equivocarás.
Referencias
- Fox, R., Garnets, L., y Kimmel, D. (2003). Psychological perspectives on lesbian, gay, and bisexual experiences. New York, NY: Columbia University Press.
- Lamas, M. (1996). Género: La construcción cultural de la diferencia sexual. México: Universidad Nacional Autónoma de México: M.A. Porrúa.